Hace no mucho, me siguió a un safari. Siempre junto a mi lado. Siempre aterrandola todo. Le he dicho que no debe temer cuando está junto a mi y solo me abraza.
Antes de conocer a los miticos animales nuestro sentido de exploración y curiosidad acarrea una sed infinita de memorias. Ella me empieza a platicar de sus borracheras. Yo trato de evitar las mias. Eso fue lo que un día nos separó... creo. Entre alcohol y risas yo la miro y ella hace lo mismo. Esa es mi forma de decirle que la extraño como a nadie. Ella sabe que la amo. Yo se que ella lo sabe. Los dos fingimos que todo esta muy bien. De pronto todo es tan perfecto...
Una vez saciada esa sed seguimos nuestro camino hacia el safari. Nos tomamos de la mano en mi coche. Una extraña sensacion de paz inunda el ambiente. La volteo a ver y ella observa como nuestro alrededor se va quedando atrás. Me gusta pensar en que estará pensando. Ella es tan impredecible.
De pronto llegamos al lugar, despues de pagar la cuota, estaciono el coche. Nos bajamos y buscamos el camino a seguir. A unos pasos de ahi nos vemos inmersos un mar de mercadotecnia. Esta por todos lados. Pero rapidamente nos alejamos de ahi. Encontramos por fin la fila para subir al super camión que nos llevara al recorrido. Hay mucha gente. Muchas familias. Pocos niños, menos de los que esperaba ver. Una serie de presentaciones intentan animar el ánimo de los presentes. Una serie de animales hechos por series navideñas intentar despertar nuestro sentido de imaginación. Empezamos a volar entre varios intentos de adivinar que animal es. Ella me sorprende. Sabe demasiado, mas de lo que imaginé. Acierta a cada animal que vamos encontrando. De pronto hago un chiste acerca de eso. Ella finge que se enoja y suelta mi mano. Despues de un rato, yo hago lo mismo. Seguimos esperando a que avanze la fila. Ella nota rapidamente un cambio en mi actitud. Me pregunta si estoy enojado y le contesto que no, que solo me dio sueño de tanto esperar. Nos tomamos de la mano nuevamente y porfin llegamos al final de la fila. Estamos por abordar el camión. Un amigo empieza a hacer chistes. Un señor se acerca y se rie tambien. De pronto ya estamos sentados. La señora guía (como yo le llamo) apaga las luces. Ella me abraza. El recorrido comienza. Empezamos a ver todo tipo de animales. Es increible ver su habitat. Es increible verlos comer. Yo me levanto para ver mas de cerca. Ella hace lo mismo. Toma unas fotografias. Yo solo la observo...
El recorrido con el bus termina. Tenemos que caminar. Hace mucho frío. Yo la cubro con mis brazos. Ella me sonrie. Encontramos un lugar donde hay café. La pareja mas dispareja que forman mi mejor amiga y amigo se disponen a comprar uno. Nosotros solo esperamos. En el camino encontramos a una avestruz. Ella se aterra. El animal se vuelve loco y ella me abraza muy fuerte. La trato de calmar en lo que falta de camino. Mis amigos se han quedado atrás y los esperamos. Yo me siento en un tronco. Le pido que haga lo mismo. Platicamos un rato y yo me levanto. Me pongo enfrente de ella. Me dice que le duelen los ojos. Rapidamente hago que mis manos les den un masaje. Mis manos paran de hacer eso. Nuestras miradas estan estancadas una con la otra. Mis labios empiezan a pedir los suyos. El cielo se despeja. ¡cuanta inmensidad!. La gente desaparece alrededor. Solo somos ella y yo debajo de las estrellas. Es entonces cuando nos besamos. Despues de eso nos abrazamos y todo vuelve a la normalidad. Caminamos y nos sentamos. Esperamos a que un show empiece. Alguien le llama. Ella le pertenece a otra parte. Ella platica y yo espero. Una luz extraña proyecta nuestras sombras. Ellas empiezan a besarse....
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