martes, 23 de septiembre de 2008

Sofia II: Discúlpame, me rindo.

I. Probabilidades
Nunca lo pensamos pero era la última vez que te sonreiría con ternura. Si, la última. Fuimos al mismo lugar donde fuimos la primera vez. Y si, que puto enojo subrayarlo: tambien era la ultima vez que tomariamos cafe juntos. El partido de mexico y la preocupación por la apuesta que había hecho ya importaba nada. El silencio que surgió entre nosotros fue acentuando la destrucción de la burbuja en que estaba viviendo, de la temblorina de mi voz. No sabía que hacer. No supe que decir. Solo callé...

Te pusiste nerviosa, lo noté porque empezaste a destruir poco a poco el vaso donde estaba tu café. Porque casi destruyes el boleto de estacionamiento. "Toma, porque sino nos quedaremos atrapados aquí". ¿Y eso es malo? ... Bueno... Mas palabras equis, personas alrededor equis, autos equis y tu mano que soltaba la mia cuando intentaba tomarla. Pero no me importó, "Dame tu mano. Cierra tus ojos". Fue ahi cuando la suma de todas las condicionantes aparentemente improbables, de probabilidades inocuas y de resultados definitivos se aparecieron en mi cerebro. Fue ahi cuando te bese. Mas allá de nosotros, solo había un piso subterraneo lleno de coches alrededor. Y tu y yo enmedio. Te dije que todo estaría bien, aunque en realidad no lo sabaí. Aun no lo se...



II. Improbabilidades
Al otro dia debí haber comprado el melate o algo parecido. Y es que las probabilidades de que mi suerte fuera la misma eran de una contra mil.

Pero al final la realidad fue la misma. Volví a equivocarme y tu.. tu estuviste perfecta como siempre. Yo volví a morir.

Recorde lo protozoario que soy. Lo nadapoderosos de mis deseos. Me preguntaste si iria a jugar fut. No te conteste. Esperaba que lo entendieras.

Si, disculpame, me rindo. No soy tan fuerte como se cree que soy. No aguantaria verte y destruir la barrera que había comenzado a construir de nuevo para mi.

No aguantaria volver a morir. Te juro que no lo hubiera aguantado...



III. Cálculo final
Solo habían pasado algunas horas y para mi ya era el fin. Tras las palabras que habiamos dicho y las decisiones insensatas que surgieron y ese poderoso silencio tuyo, yo ya sentia que el alma se me drenaba. Como pez sin agua, boqueando con la respiración agitada, no daba crédito a mi tontera.

Sabes que si sigues corriendo yo te podría seguir alcanzando, sabes que con una sola palabra no me iría muy lejos de aqui. Pero no puedo controlar tus acciones; la teoria del caos amenaza talcual esa tormenta de lluvia. Creo que he dado todo.

Esas palabras llenas maravilla y verdad que te dije siguen ahi. Esa canción que te puse y que aun sigue resonando en mis oidos.

Esas pequeñas palabras que escribí para que pudieras entender solo un poco de lo que vivo... No puede ser. Te sentí tan cerca. ¿Que oscura razón hay detras de todo esto?

Y ahi yo, tratando de evitarte. Y ahi tu, tratando de que yo este bien mientras segundo a segundo caía en lo que no quería caer. Unas horas despues, a la par mio comenzaron a flotar ese beso tan perfecto, tan tierno en el estacionamiento, esa sonrisa tuya, esa sonrisa mia seguida de cada chiste que dices, mis ruegos de mil noches para tenerte un segundo conmigo, mis disertaciones triviales sobre el arte, tus apodos hacia mi, mis criticas hacia tus gustos musicales, la pulsera de la suerte que me regalaste, lo trágico de mi tecno-futurismo, la genialidad de tu mundo, mis celos ocultos...

Para cuando volví a hablar contigo, ese infierno ya habia invadido todo mi ser. Esa suma de todas las condicionantes aparentemente improbables, de probabilidades inocuas y de resultados definitivos se habian ordenado y un algoritmo estaba completado en mi cabeza.

No hay comentarios: