domingo, 9 de noviembre de 2008

Once minutos


Este golpe de realidad me pegó durísimo...

“Era una persona como todas las demás, sufría su soledad en silencio, intentaba justificar todo lo que hacía, fingía ser fuerte cuando se sentía muy débil, fingía ser débil cuando se sentía fuerte, había renunciado a cualquier pasión en nombre de un trabajo peligroso; pero, ahora ya cerca del final, tenía planes para el futuro y arrepentimientos en el pasado, y una persona así no tiene ningún brillo personal”… dijo ella.

Fuente:Once Minutos
 

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